Rompepelotas al volante
Reconozco que soy un auténtico e inconfundible histérico cuando me pongo al frente de un volante. De hecho me gusta la velocidad y en ocasiones he hecho mis pinitos en Turagua y San Carlos, pero en plan de paseo acelerado por la pista, pues ni de vaina iría a meterme en competencias, no solo por el culillo (bastante, enorme), sino que si fuera a proponerlo a los organizadores, tendrían que hacerles transfusiones masivas de Kaopectate, por la cagantina que les produciría la risa.
Pero aparte de estos irrelevantes comentarios, lo cierto es que lo que me sacan de quicio son los "rompepelotas del volante". Estos pertenecen a diferentes categorías, pero tienen dos características en común. La primera es que jamas, jamas, de los jamases, conducen a más de 40 km por hora, y eso solo cuando son victimas de un ataque severo de adrenalina. La segunda es que siempre (no, no de vez en cuando, siempre, !coño!) circulan por el canal más rápido de la autopista o bien por vias de un solo canal en cada dirección. Como se las arreglan estos hijoputéricos para seleccionar estas vias, no me pregunten, pero es auténtico, de verdad verdadera (todavía no entiendo esta expresión criolla, pues una verdad mentirosa no tiene sentido, aunque en este régimen cualquier vaina es posible).
Pues bien, entre los "rompepelotas al volante" de carácter tortugoso se encuentran los siguientes:
- Dña. Gertrudis: Estas son damas, generalmente con el pelo pintado domésticamente, que no tienen claro donde queda el acelerador y, por tanto, circulan siempre pisando freno, toda chorreaditas.
- Los "Geri": Parientes cercanos de la anterior especie con un promedio de edad de 85 años que juran que tienen suficientes reflejos como para manejar un automóvil. Son facilmente reconocibles pues agarran el volante como si les hubieran pegado las manos con pega-loka y llevan la cara a 10 milímetros del parabrisas. Son una plaga, pero no solo en el tráfico. Uno agarra un número para que lo atienda un cajero en un banco y después de pasar una hora, cuando ya va a ser tu turno, caen como en paracaidas diez o doce de la tercera edad poniéndose en cola delante de tus narices.
- Los "Agua Potables": Estos son camiones cisterna salvados del bombardeo de Dresden en la Segunda Guerra Mundial y que uno siempre los encuentra en una subida de un solo canal(los hijopútamos nunca los ves en plano o en bajada) , llevando agua no se coño donde. Cuanta agua llega a su destino es un misterio, pues los antropoides que los manejan siempre se olvidan de cerrar bien la llave de paso y van botando agua como unos benditos (la madre que los parió). La velocidad promedio de estos engendros oscila entre 5 y 6 km por hora y eso cuando andan mandaos.
- Los "Folklóricos": Son vehículos que circulan bajo la protección de la Virgen de Lourdes, pues ni de vaina rodarían a menos que no se trate de un milagro. Son polícromos, desde el punto de vista que el capo, techo, maleta y puertas son todos de colores diferentes y provienen de modelos diferentes también. Por eso no es raro ver una de estas aberraciones sobre ruedas con un capó de Volkswagen, una maleta de un Mercedes 350 SL y las puertas de una Jeep Cherokee. Algunos hasta tienen motor. Una de las características impepinables es que nuncan tienen luces, ni atrás ni adelante y dado que los frenos generalmente no les funcionan, tienen que ir muy despacio, para no escoñetarse, lo cual no siempre logran. Si habitat natural son las autopistas, donde pueden verse parados, atravesados horizontamente porque se les rompió una vaina y el conductor meando en las matas que bordean la via.
- Los "Paseaperros": Pululan los fines de semana llevando un perro caniche sentado encima del conductor (sí, un caniche, pues quienes han probado pasear a un San Bernardo te han metido unos coñazos de película). El perro va siempre con la cabeza afuera y sacando una lengua que le llega al parafangos del calor que agarra el pobre animal. Como el perro anda siempre alborotado y no les deja ver bien la vía, no circulan a mas de 20km. por hora. Una nota curiosa es que el perro y el dueño son generalmente muy parecidos.
- Los "Celúricos": Estos imbéciles no siempre van despacio, pero lo que es ineludible es que siempre van pegados a un celular, hablando huevonadas y no ven por donde andan, atravesándose todo el tiempo. Esta sub-especie los encuentra uno o al volante o en algún lugar público, donde hacen todo un "show" llamando como locos a otros pèndejos como ellos.
Hay otras clases de "rompepelotas" a los cuales no me voy a referir ahora, porque no me sale del forro. ¿OK?
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