El ungido
Elegido por menos del 40% de los electores, se siente que fue ungido y coronado
El pais; su hacienda. El Tesoro de la Nación; su dinero. Los ciudadanos; sus subditos. Las leyes; ¿que leyes?.
Menos mal que los poderes públicos son independientes. Es decir, independientemente de lo que quiera el pueblo, la Asamblea, el poder Judicial, la Fiscalía, la Contraloría, el poder Electoral reponde al Supremo. Es decir, al pueblo. ¿O no?.
A través de su palabra, habla el pueblo. Sin duda. Es el pueblo el que pide que se regale el dinero a los gobiernos compadres, que se compren submarinos en lugar de equipar hospitales o que lo despilfarre en nacionalizar empresas eficientes.
No se trata de gobernar, se trata de amasar poder. Y perpetuarse en éste.
Pues gobernar significa administrar recursos y para esto se necesita gente calificada. Y razonablemente honesta.
Pero gente calificada y honesta y también leal al régimen no caben en la misma frase.
De ahí, que si sabe leer y escribir y es incondicional al mandatario, cualquiera puede ser ministro o diputado o gobernador o canciller o embajador o presidente de la asamblea.
Por cierto, saber leer y escribir no es imprescindible.
La Constitución y las leyes son de cumplimiento opcional, lo cual lo ratifica el Tribunal Supremo de Injusticia.
El país le importa un coño, pues su mirada va más allá- Hacia ese continente que lo necesita para salvar al oprimido de las garras de la oligarquía.
Necesita un enemigo del cual salvar al pueblo. Y en nombre de la seguridad de la nación, los derechos humanos se van pa'l carajo.
Dignidad, decencia, vergüenza, probidad, justicia, eficiencia, entereza, sinceridad. ¿Que es eso?. No las veo en el diccionario.