Bolívares fuertes, fuertitos

La ingenio del Banco Central no conoce límites. Oh, no. Al igual que los alquimistas de la edad media, en cuartos oscuros guisan pócimas que permiten de un solo coñazo bajarle 10 puntos al índice de inflación. Lo más ingenioso, sin embargo, no es su habilidad para masajear las estadísticas, sino en la emisión de los nuevos billetes de bolívares fuertes, fuertitos. En efecto, la fauna impresa en estos billetes permite que aquellas personas que tengan problemas con la aritmética le sea fácil manejar la moneda.

Una típica conversación en una venta de licores:

“ ¿A cuanto está el “yonigualque”? – pregunta el parroquiano.

“Dos pájaros” – responde el marchante

“Guau! Muy caro. ¿Y el “juailebol”?

“Oso y tortuga”

“Todavía muy caro. Mejor me mando con un “pecho cuadraó ¿A cuanto sale?”

“Tortuga, buho y cachicamo” – replica el botiquero

“Ok. Dále. Ahí te va un oso”

“Su vuelto” – dice el marchante entregándole un buho y un cachicamo.

Fácil. ¿No?