Insólito suceso en el litoral
Apareció una noticia en El Universal en su edición dominical del 20/4/08 digna de “Nuestro Insólito Universo” la cual les cuento:
Resulta que en el pasado fin de semana en playa Pantaleta del litoral guaireño, se estaba ahogando un bañista y fue rescatado por un muchacho de doce años. Inmediatamente salieron otros temporadistas a auxiliarlo y lograron sacarlo, dejándole a la orilla de la playa con la parte inferior del cuerpo todavía en el agua dada la prisa en socorrerlo. El infeliz bañista estaba medio moribundo y le dieron respiración de boca-a-boca. También trataron de sacarle el agua que había tragado bombeándole el estómago, mientras esperaban a la ambulancia
Y ahora viene lo más sorprendente. Resulta que cuanto más bombeaban al individuo más agua salía y el hombre no mejoraba. Al cabo de quince minutos todavía respiraba, pero seguía inconsciente y no dejaba de expulsar agua por la boca, lo cual no dejaba de extrañar a quienes lo estaban auxiliando, pues no podían concebir que hubiera tragado tanta agua.
No obstante siguieron bombeándolo hasta que, de improviso y sin que se supiera de donde venía, se apareció un ciudadano bien vestido y de cierta edad, que viendo lo que estaba ocurriendo advirtió a los auxiliadores que dejaran de bombear a pobre bañista pues lo estaban perjudicando seriamente.
Los que asistían al bañista le preguntaron que quién era el y si acaso era médico. Pues bien, y aquí viene lo insólito del suceso; el hombre les responde que se llama Francisco Hernández y que no, no era médico. Afirmó, sin embargo, que era ingeniero hidráulico de amplia experiencia y les advirtió con bastante autoridad que si lo seguían bombeando y no le sacaban al moribundo el culo del agua iba a estar vomitando hasta el día del juicio final.
Cosas que pasan
Y ahora viene lo más sorprendente. Resulta que cuanto más bombeaban al individuo más agua salía y el hombre no mejoraba. Al cabo de quince minutos todavía respiraba, pero seguía inconsciente y no dejaba de expulsar agua por la boca, lo cual no dejaba de extrañar a quienes lo estaban auxiliando, pues no podían concebir que hubiera tragado tanta agua.
No obstante siguieron bombeándolo hasta que, de improviso y sin que se supiera de donde venía, se apareció un ciudadano bien vestido y de cierta edad, que viendo lo que estaba ocurriendo advirtió a los auxiliadores que dejaran de bombear a pobre bañista pues lo estaban perjudicando seriamente.
Los que asistían al bañista le preguntaron que quién era el y si acaso era médico. Pues bien, y aquí viene lo insólito del suceso; el hombre les responde que se llama Francisco Hernández y que no, no era médico. Afirmó, sin embargo, que era ingeniero hidráulico de amplia experiencia y les advirtió con bastante autoridad que si lo seguían bombeando y no le sacaban al moribundo el culo del agua iba a estar vomitando hasta el día del juicio final.
Cosas que pasan
5 Comments:
Es que los ingenieros hidráulicos son muy de saber de culos, es lo que tiene ser ingeniero hidráulico....
HOla, gracias por tu visita.
Bs!
Realmente insólito!
believe it or not!
las cosas que se aprenden...!
saludos
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