Thursday, January 12, 2006

La historia no miente


Trabajando en estos días sobre personajes históricos en la Wikipedia me percato de cuan fácil es convencer y engañar a las masas cuando el mensaje que se les envía es simplemente el que quieren oír. Cuando la percepción de lo que ocurre substituye a la realidad de lo que está ocurriendo. Leyendo la vida de Mao Tse-tung (o Mao Zedong, como lo llama la nueva versión de los nombres chinos) uno se sorprende de cómo este líder logró persuadir a millones y millones de chinos que su mensaje contenía la verdad, a pesar que sus actos demostraran lo contrario. Mao desarrolló a su alrededor un culto a la persona basado en la creencia de las masas que él realmente abogaba por sus intereses cuando denunciaba a los terratenientes, a los hombres de negocios y a la perfidia de las potencias occidentales, particularmente los Estados Unidos. Al mismo tiempo les decía “soy el aliado de los campesinos y de los trabajadores y por ellos lucho”. Para las masas eso parecía ser suficiente.

Pero la verdad era algo totalmente diferente a la percepción de las masas. La realidad es que si bien es cierto que Mao desarrolló una revolución sin precedentes en China en los primeros años en el poder, logrando notables mejoras en las áreas de alfabetización, salubridad y otros, posteriormente lanzó programas que fueron catastróficos.

El problema es que Mao, a diferencia de los dirigentes chinos actuales, era un idealista y creía más en su propia doctrina e ideología que en la solución a los problemas reales de China. Y así, en 1958, lanzó un programa al que llamó “El Gran Salto “. Este programa pretendía acelerar la industrialización de China en perjuicio de la agricultura. Un gran número de campesinos fueron desplazados de lo que sabían hacer (cultivar la tierra) a lo que no sabían hacer (producir acero). Esto y los caprichos de la naturaleza que ocasionaron dos años de sequías, produjeron una escasez de alimentos de tal magnitud que se estima le costó la vida a 20 millones de chinos que murieron por inanición.

Otro aspecto interesante en la vida de este líder fue el lanzamiento de la Revolución Cultural. Cuando en 1966 Mao percibió que altos dirigentes del Partido Comunista lo querían relegar a ser una figura decorativa, lanzó en su defensa a la calle a millones de jóvenes, muchos casi niños, creando pánico y caos entre la población, destruyendo una parte importante de la herencia cultural de China y arruinando la vida de cualquier persona que tuviera cierto grado de cultura o erudición.

No obstante y hasta su muerte en 1976, Mao fue venerado como el padre de la patria y su fama todavía se mantiene en el presente. Quienes me hayan hecho el honor de leer mi post sobre Gandhi podrán ver la gran diferencia entre ambos caracteres. Gandhi nunca engañó a su pueblo. Le ofreció la libertad de la India a cambio del sufrimiento. Churchill tampoco engañó a los británicos. En su primer discurso lo único que les ofreció fue “sangre, sudor y lágrimas”. En cambio Hitler engañó al pueblo alemán ofreciéndoles lo que querían oír, es decir el logro de la gloria y del poder por la fuerza. Y así lo siguieron ciegamente. Este engaño ocasionó la muerte de 62 millones de personas.

Pero regresando a China, este país tuvo la suerte de contar con líderes que lejos de rendir culto a la personalidad, eran individuos pragmáticos y que sabían cuales eran las bases reales para el desarrollo económico y social del país. Todo el mundo obviamente sabe quien fue Mao Tse-tung, pero no todos conocen a Deng Xiaoping, que ya antes de la muerte de Mao en 1976, estaba propugnando por una verdadera revolución en la economía china. Fue Xiaoping quien alejándose de cualquier ideología o modelo existente, inició la modernización de este gran país. China es hoy en día la cuarta economía más grande del mundo solo superada por Estados Unidos, Japón y Alemania. Muy pronto será la segunda. Su economía crece en mas del 9% interanualmente y esta sacando a pasos agigantados de la pobreza a millones de chinos.

La dirigencia china actual ya no engaña a su pueblo y éste está respondiendo en una forma que ha convertido a China en un ejemplo de desarrollo económico y social. El librito rojo de Mao fue enterrado para siempre.

5 Comments:

Blogger DINOBAT said...

El tema es muy extenso pero la falta de educación siempre se cuela por allí a la hora de seguir al "Mesías" que salvará a la nación....

6:05 PM  
Anonymous Anonymous said...

Caramba, carambita, carambola.... y yo me pregunto..quien le pondrá el cascabel al loco de miraflores??

7:54 PM  
Blogger Nostalgia said...

La segunda economía? yo diría que van camino a ser la superpotencia, llevándose por los cachos a los EEUU
saludos Jose

8:59 PM  
Blogger Luunn@ said...

Jose como veras me gusta revolver los recuerdos que dejaste como post y este de Mao me parecio super interesante, suerte que el pueblo Chino supo ver quien le vendia la pomada como decimos por aca, a quien decia la verdad..
Si por supuesto China hoy es una de las primeras potencias y va por mas
Un gusto leerte, lo sigo haciendo
Luunna

12:01 PM  
Anonymous Anonymous said...

estuvo bien que mao engañe de esa manera alpueblo.Y tambien Mao es la base del crecimiento de china

11:26 PM  

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