Tuesday, July 28, 2009

El CSI tropical


El domingo de Ramos y Frutas se recibió una llamada anónima en la sede de Caracas del CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminales) que viene siendo el CSI venezolano, también conocido por las siglas NTPIQI (No Tenemos Puta Idea Que Investigamos), el cual es una división del cuerpo de policial estatal, el SBI (Somos Bien Inútiles). En dicha llamada se denunciaba el asesinato de Zenobias Diezporciento, diputado en la Asamblea Nacional.

Inmediatamente (es decir, a las dos horas más o menos, pues la operadora que recibió la llamada tenía que hacer mercado) le dieron la noticia a Tobias Arrastrado (apellido y también condición) jefe de la unidad policial, quien diligentemente (es decir, tres horas más tarde, pues tenía que almorzar y además tenía un “quickie” de mediodía en el hotel La Cama Brincona) se dirigió al lujoso pent-house del diputado (valorado en $ 500,000 que el diputado compró con sus ahorritos y con la venta de un libro de poemas en Higuerote). Le acompañaba, como en las películas, su investigadora, clásica burócrata tetona y culona, llamada Yubelys Vengodelmonte, cuyo pelo asemejaba a un campo de trigo despues de la cosecha, victima de las tempestades de agua oxigenada y a un desrizador que ponia el pelo liso a puercoespin.

Tobías llegó en un taxi al lugar del crimen (a su SUV le habían robado las ruedas en el estacionamiento de la sede policial) y comenzó a investigar. Al rato (es decir, cuatro horas más tarde, pues los policías estaban en su hora de siesta) llegaron los gendarmes en un autobús de la ruta Petare-Chacaito (gritando a todo pulmón “güi-güi, güi-güi” y sacando por la ventana un bombillo rojo que se habían robado de un burdel , a falta de sirena). El uso del colectivo era debido a que las patrullas policiales habían sido desvalijadas por los choros hacía varias semanas. Rápidamente (es decir, hora y media más o menos) la policía acordonó el edificio. Como no tenían la conocida cinta amarilla (se la había robado la señora que hace el café en la jefatura), el sargento al mando usó una cinta rosada con lacitos muy mona que había sobrado en la piñata de su ahijada.

Tobías, quien tenía una amplia experiencia en la investigación criminal, pues había resuelto años atrás un caso muy sonado de robo de gallinas en un corral de San Juan de los Morros, se dirigió al dormitorio del modesto apartamento de 600 m2 con cinco jacuzzis y cancha de basket, encontrando allá al diputado tirado en la alfombra, desnudo en pelotas, con boina roja y un lazo rosado en el pito. También observó que tenía clavado en la espalda un cuchillo de esos que utilizan para cortar cocos de un solo coñazo.

El Sherlock criollo, con esa sabiduría que el proporcionó el robo de gallinas, notó que el diputado tenía corrido el rimel de los ojos y llevaba los labios pintados con Lancome color “Amour a toute le trape”. También andaban desparramadas por la alfombra unas pantaletas de finísimo encaje y un catálogo de Victoria Secrets. Tobías también pudo determinar, mediante un examen preliminar del cuerpo, que el finado tenía una tronera en el canal rectal de considerable tamaño, ya que pudo introducir su linterna cabezona sin el mayor esfuerzo.

Al poco tiempo (hora y tres cuartos, pues estaban viendo la novela en el televisor de la jefatura) llegó el equipo forense quienes con unos guantes de lana prestados (los de latex se los había clavado la colombiana de la limpieza) comenzaron a colocar las evidencias en una bolsa de mercado de Central Madeirense (el presupuesto no daba para bolsitas) con pinzas para sacarse las cejas.
El forense (que antes de la revolución era limpiabotas) informó a Tobías que el diputado llevaba muerto entre 1 y 36 horas más o menos, pues la rigidez que causa el rigor mortis no se observaba sino en el pito. También le informó que mandaría los especímenes al laboratorio, aunque aclaró que no confiaba mucho en esas pruebas, pues el laboratorio solamente contaba con dos lupas, tres bombillos de 100 vatios, una cafetera para abrir sobres al vapor y un botellón de vino forrado con paja (el único microscopio que había se lo llevó el jefe del laboratorio, pues su hija estudia biología).

El Dragnet tropical no tuvo problemas en llegar a tres conclusiones. La primera era que el diputado parecía ser un poco maricón, la segunda, que no había fallecido a causa de la gripe porcina y la tercera, que todo evidenciaba que la muerte era por causas naturales, pues era natural que después de tal cuchillada cualquiera se muriera. Después de tan brillante proceso deductivo, cerró el caso y se apresuró a salir pues tenía otro “quickie” en mente antes de la cena .

Wednesday, July 22, 2009

La delincuencia democrática

Ahora si nos jodimos. Si señor, tal como lo oyen. El mundo anda al revés. Pues resulta, ni más ni menos, que el tal Hugo y los presi-delicuentes del ALBA son, de acuerdo a la opinión internacional, la esencia de la democracia. Estos angelitos tales como el cabezón cocalero, el violador Ortega, el bufón Zelaya, el tal Correa (cuya campaña electoral fue financiada por las FARC) y ese ejemplo sublime de democracia que son los Castro Brothers, se desgallitan gritando y denunciando al nuevo gobierno de Honduras.

La causa de tanta histeria, cuyo protagonista principal no es otro que ese héroe de la libertad llamado Chávez, es debido a que los hondureños le dijeron al Bufón que se metiera su cambio de la constitución por el culo. Claro, esto es preocupante para estos bandidos, por cuanto, siguiendo el ejemplo del papi, quieren cambiar la constitución para eternizarse en el poder.

Lo lamentable de esto es que la Unión Europea, la OEA y hasta Obama, el cual me está resultando medio gilipollas, condenan el golpe de estado de Honduras, mientras ven con ojos complacientes y risueños, la instalación de regimenes dictatoriales, elegidos por la misma ignorancia que mantienen a estos pueblos en un eterno subdesarrollo.

Hasta mi escritora favorita, Almudena Grandes (me encantan sus novelas por lo guarronas que son algunas de ellas), escribe en El País en contra del golpe de Honduras. Me gustaría que Almudena se pasara unos días aquí en Venezuela y les aseguro que cambiaria de opinión radicalmente, pues pronto se daría cuenta que todo ese amor por los pobres no es sino una farsa para disfrutar los placeres del poder.


El simple hecho de escuchar a Raúl Castro hablar de democracia sería suficiente como para desenmascarar a estos embaucadores. Pero, no, como Almudena, los gobiernos europeos juran que la democracia la garantizan los votos, aún cuando éstos estén apañados. Parece que se olvidan que Hitler fue también elegido por votación popular.

Wednesday, July 15, 2009

Noticias sorprendentes


Esto que les voy a contar es absolutamente cierto, créanme:

- En la revista que publica la Escuela de Medicina de Harvard, el Dr. John Fuckyou escribe en su número de Abril, que su equipo de investigadores han descubierto que la frecuencia de intervenciones de cirugía estética está directamente ligada a ataques intempestivos de flatulencia. Los estudios realizados al respecto demuestran que, cuando una persona se somete a repetidas cirugías que implican trasplante de piel o estiramiento de ésta, se produce un déficit de este tejido. Es decir se produce lo que ellos denominan “a skin fucking shortage situation”; en otras palabras la persona queda corta de piel. Esto origina que, por ejemplo, al cerrar los ojos y estirar los párpados, se produzca una apertura de esfínteres y situaciones sociales altamente embarazosas. Esto puede ser particularmente desconcertante cuando se estiran los labios para besar a la pareja y le salga al estirado (a) un impertinente peo.

- El gobierno venezolano que nunca se ha caracterizado por su eficiencia, ha demostrado, sin embargo, dar últimamente muestras de una gran creatividad. Enfrentados al problema de los continuos derrumbes de tierra en todo el país, los cuales producen interminables colas y pueden interrumpir el libre tránsito terrestre por varios días, el Ministro de Infraestructura, Todoloagarro Cabello, ha anunciado la puesta en marcha de una nueva iniciativa, la cual va a ser denominada “Misión Rosario”. Expresa el ministro que tan pronto se produzca un derrumbe, un grupo de damas denominado “beatas bolivarianas” se congregaran en diferentes iglesias y capillas a lo largo del territorio nacional, las cuales tocadas de boinas rojas rezarán fervorosamente el rosario. Explica el ministro, que dado que la fe mueve montañas, estos rezos puede mucho más fácilmente mover escombros. ¿o no?

Thursday, July 09, 2009

La revolcadera en Greys' Anatomy


La serie “Grey’s Anatomy” no se basa en temas médicos, aún cuando el escenario sea un hospital y los personajes estén vestidos como si fueran a lanzarse de cabeza al quirófano en cualquier momento. La serie se trata de ver quien se tira a quien. Tan simple como eso.

La única excepción, posiblemente, es “Caramelito”, el esplendoroso neurocirujano que ha desarrollado una técnica de operar el cerebro a través del ano (técnica que en realidad fue copiada de un médico venezolano que realizó esta intervención en Chávez y le salió mal la operación, razón por la cual le quedó el cerebro lleno de mierda), realizando otros aerobics quirúrgicos, los cual hace con entusiasmo con el Ipod metido en las orejas.

Pero aún así, Caramelito cuando opera solo piensa en que posición del Kamasutra va a practicar esa noche con la Grey, quién, por cierto, la única hazaña médica que ha hecho en toda la serie es ponerle una curita a un paciente que vino en emergencia con un grano en el culo. Pero el revuelco en el colchón de estos dos personajes es el motor que mueve la serie, pues resulta que la esposa de Caramelito, otra eminencia médica que opera de oído, se le ocurrió entrar en escena y dado que no logra despegar a la Grey de su esposo, se tira al amigo de éste "Cochita Rica", el ilustre cirujano plástico que entra en la serie solo para joderle la vida a Caramelito. Pues bien, cuando la cosa no progresa, agarra la esposa un cabreo y se va para otra serie.

Cochita a su vez está empatado con “Explosión Latina” la cual ha alborotado las sábanas con todo el hospital, incluyendo camilleros y chóferes de ambulancias. Pues bien, Explosión inexplicablemente se enperra con “Bobalicon” y se casa con éste. Por cierto, Bobalicón es el único personaje que no termina de encajar en la serie, pues andaba viviendo con tres hembras y todas salieron incólumes. “Bobalicón” después de haber ingerido una tortilla de testosterona, agarra mínimo y se raspa a “Ricura Rubia”, con quién mantiene tórrido romance. Esto enfurece a Explosión y de la arrechera se tira al cocinero de la cafetería (y al yudante, de postre). El romance de “Bobalicón” complica la cosa, pues “Ricura” estaba empatada con el “Agrio”, quién a su vez, después de una inmensa curda, se coge a la “China Bizca”, la cual, como no lograba otros pretendientes de lo fea que es la puñetera (el plástico la dio como caso perdido), se lanzó a realizar bailoterapia sexual con el “Quemao”, el cual fue sacado a patadas de la serie por su mal gusto y de la frustración se fue a vivir a Sierra Leona.

Los dos únicos personajes que no entran en esta vorágine erótica son “Culo en el Suelo”, quién se destaca por mentarle la madre a todo el que se le atraviesa y el “Viva la Pepa” que el director del hospital y quién nunca tiene la menor puta idea de que está ocurriendo en el precinto.

Después de esta brillante narrativa se podrá observar que mi comentario acerca del fondo libidinoso de la serie es acertado. Los únicos que faltan por salir a la palestra son los gays, los cuales propagan todas las series de televisión incluyendo Sésamo Street. Pero no se desanimen, pronto vienen.

Thursday, July 02, 2009

Dr. House - versión venezolana


Llega el Dr. House al Hospital El Llanito. Como de costumbre su puesto de estacionamiento está ocupado por un perrocalentero chavista, al cual no se le puede reclamar nada pues puede cerrar el hospital en un abrir y cerrar de ojos (es el único puesto debajo un árbol, dicen que el chavista lo meó para marcar territorio). Así que no le queda mas remedio a House que estacionarse trancando la entrada a Emergencia (lo cual no es problema, pues ninguna ambulancia funciona - los casos de emergencia los trasladan en el Metro, cuando no están en huelga )

Entra al hospital y como siempre ninguno de los ascensores funciona, razón por la cual se tiene que empujar hasta el 8º. piso por las escaleras a base de bastón (los pacientes en sillas de rueda o camilla se trasladan de un piso a otro a través de un andamio por la fachada trasera del edificio- el traslado es como turismo de aventura—varios pacientes se han escoñetao al caer al patio en el intento, pero como decía un camillero “así es más rápido, porque vivo del hospital no iba a salir de todas formas”).

Con ya una buena carga de cabreo (o arrechera) por la subida a bastón, House se encuentra con su amigo Wilson al cual saluda amistosamente como de costumbre “hola, hijoputa!!”, a lo cual responde Wilson “hola, cabrón”. Antes de comenzar las tareas del día, asoma la cabeza a la oficina de la Dra. Cuddy a quien dulcemente le comenta “Hoy vienes vestida como puta barata, menos mal que tienes buenas tetas para ello”.

Entra a la sala de reunión de su famoso equipo de diagnóstico donde hace dos horas le esperan sus asistentes; “Ojitos lindos”, “el Quemaó” y “Narizón”.

- ¿Qué coño hay hoy? – saluda a los asustaos.
- Paciente masculino, no fanático (lleva los labios pintados con Lancome sublime lips 314) caucásico-negroide con tintas de indio guaraní, tensión 6/28 o al revés, no estoy segura, respiración entrecortada, metisoma regular introvehicular y además no se le para – responde Ojitos.
- ¿Dificultad en orientación endométrica subtiforme? – pregunta House
- Afirmativo, tiene un ojo viendo al Este y otro al Oeste, el otro al Sur – acota Quemao – se parece a Kitchner.
- Eso es debido a que las endorfinas otramórficas del occipulo intraqueal están presionando el útero – afirma House
- ¡Es un hombre, House! – advierte Narizón
- Borra útero y ponle pelotas, ¡arreglaó!. Déjame ver – comenta House pensativamente mientras se mete via oral un frasco de calmante, que no ayuda en quitarle la cara de mala leche.
- Es posible que el entrógeno subyacente de la hipodermia de Shopenhauer no permita pasar el trulífero - opina el Narizón, desatando el desprecio de House.
-No, si fuera eso el tricúlero de la trobiasis estaría inflamado - añade Ojitos.
-Lo que tiene es el síndrome estroquio sudífero de Happybirthday. Quítenle un pulmón para ver… Y que no falte la resonancia magnética de costumbre - añade House mientras se mete un supositorio de cocaina.
-Si le quitas el pulmón lo escoñetas, House, la subiosis curígena no lo aguantaría – advierte Quemao.
-Right! Pero si le quitamos el pulmón, sabremos que ese no es el problema.
A este punto está bien claro que ninguno tiene la menor puta idea de lo que le pasa al paciente, pero se lanzan unas teórias médicas con aerobics verbal de lo mas monas.

Salen todos raspando al quirófano, agarran al pobre paciente y se lo llevan a hombros al quirófano, pues no hay camillas. Como no hay tapabocas, ni gorros de cirujano, se ponen pasamontañas. Tampoco hay anestesia ni quien se la suministre, pues el anestesiólogo esta borracho, así que tienen que dormir al paciente a hostias.

La cirugía es un tanto radical, pues como no hay bisturí tienen que abrirlo con abrelatas, lo cual no está mal, excepto que deja una cicatriz en zigzag no muy bonita. Le sacan el pulmón y medio hígado, por joder.

Van a hacerle la resonancia pero les dice el técnico que no está funcionando desde hace seis meses – Pero tampoco importa, acota el susodicho, pues tampoco hay luz y la pantalla del aparato no sirve pues solo sale Chávez en cadena.

Regresan al paciente al colchón del pasillo (no hay camas disponibles) y se le suelta en ese momento una flatulencia estridente.

El paciente despierta y se ve mucho mejor. Se acerca House y comenta:

- Si son brutos, no se dieron cuenta que lo que tenía era un peo atravesao y con esa cara de culo que tiene el bendito, no sabia la flatulencia por donde salir.

Se retiran los discípulos con el acostumbrado cabreo, echándose la culpa los unos a los otros como buenos compañeros. House se va a la oficina de la Cuddy a ver si esta vez se la puede tirar, cosa que no ha logrado en diez temporadas.

El paciente como de costumbre sale del hospital felizmente brincando, totalmente curado, excepto que a las dos cuadras lo asaltan uno malandros que lo maltratan y regresa el pobre al hospital vuelto mierda, como debe ser.
Remodulin
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